Neumoconiosis
La neumoconiosis incluye enfermedades pulmonares producidas por la inhalación de partículas orgánicas o inorgánicas y la consecuente deposición de residuos sólidos en los bronquios, los ganglios linfáticos o el parénquima pulmonar, con o sin disfunción respiratoria asociada. Puede traer episodios inactivos de
almacenamiento del irritante, o reacciones inflamatorias alérgicas, a
veces con cambios fibróticos, ó desarrollar una fibrosis progresiva del pulmón que lleva a limitaciones funcionales severas.
Esta enfermedad está relacionada a la inhalación de polvos minerales presentes en lugares de trabajo (minas, canteras, fábricas), actualmente ha disminuido el número de personas afectadas debido a las leyes que regulan la exposición de los trabajadores a ellos. La polución aérea por partículas también tiene efectos perjudiciales sobre la población general.
Patogenia general
El desarrollo de una neumoconiosis depende de:
- La cantidad de polvo retenida en pulmones y vías respiratorias: determinada por la concentración en el ambiente, la duración de la exposición y la efectividad de los mecanismos de limpieza (afectado por ejemplo en tabaquistas)
- El tamaño y la forma de la partícula: las partículas más peligrosas son las de diámetros pequeños, ya que pueden alcanzar las vías terminales y los sacos aéreos depositándose sobre su tapizado.
- La solubilidad y la reactividad físico química de la partícula: en general, cuanto más soluble sea la partícula más probable es que aparezcan en los líquidos pulmonares y alcancen niveles tóxicos con rapidez. Por lo tanto, las partículas más pequeñas tienden a causar lesión pulmonar aguda, las mayores se resisten a la disolución y pueden persistir dentro del parénquima durante años, tendiendo a provocar neumoconiosis colágeno fibrosante.
La reactividad físico química de la partícula puede causar lesión directa del tejido y las membranas celulares mediante la interacción de radicales libres y otros grupos presentes en ella.
- Los posibles efectos adicionales de otros irritantes: el tabaco empeora los efectos de todos los polvos minerales inhalados particularmente los efectos del amianto.
Bajo condiciones normales, cuando el polvo llega a los espacios alveolares los macrófagos intralveolares y los posteriores macrófagos reclutados fagocitan la partícula. Sin embargo esta protección puede ser superada por la gran carga de polvo depositada y por interacciones químicas de las partículas con la célula.
Tienen la capacidad de desencadenar la liberación de productos por los macrófagos que median la respuesta inflamatoria e inician la proliferación de fibroblastos y el depósito de colágeno.
Algunas partículas pueden ser captadas por las células epiteliales o cruzar el tapizado epitelial e interaccionar directamente con los macrófagos y fibroblastos intersticiales. Algunas pueden llegar a los linfáticos y así iniciar una respuesta inmune que amplía y extiende la reacción local, provocando respuestas sistémicas.
Neumoconiosis de los trabajadores del carbón (NTC)
Su incidencia ha disminuido gracias a las medidas para reducir el polvo en las minas de carbón.
Produce anomalías pulmonares en los trabajadores del carbón que varían entre:
- Antracosis asintomática: es la lesión más inocua, también presente en los habitantes de grandes urbes y fumadores. El pigmento de carbón inhalado es englobado por los macrófagos alveolares e intersticiales que luego se acumulan en el tejido conectivo a lo largo de los linfáticos.
- NTC simple: se caracteriza por máculas y nódulos (más grandes) de carbón. La mácula consiste en macrófagos cargados de carbón. Estas lesiones están diseminadas por el pulmón pero se afectan más los lóbulos superiores y las zonas superiores de los inferiores. Se localizan principalmente junto a los bronquios respiratorios, con el paso del tiempo aparece dilatación de los alvéolos adyacentes, anomalía conocida a veces como enfisema centrolobulillar.
Hay disfunción pulmonar escasa o nula.
- NTC complicada o fibrosis masiva progresiva (FMP): hay compromiso de la función respiratoria. FMP es un término genérico aplicado a cualquier reacción fibrosante en el pulmón y puede constituir una complicación de cualquier neumoconiosis. En este caso, ocurre sobre un fondo de NTC simple y habitualmente tarda muchos años en desarrollarse. Se caracteriza por cicatrices ennegrecidas múltiples mayores a 2cm, la lesión está formada por colágeno denso y pigmento y su centro es frecuentemente necrótico (debido a isquemia local).
Clínica: suele ser una enfermedad benigna que causa poco deterioro de la función pulmonar. En menos del 10% se desarrolla FMP con consiguiente disfunción respiratoria e hipertensión pulmonar, una vez que aparece la FMP puede seguir progresando aunque no haya exposición al polvo.
La NTC predispone a bronquitis crónica y enfisema.
Antracosis. Ganglio linfático perihiliar con depósito de pigmento antracótico libre y dentro de macrófagos (zonas oscuras). H y E. 10x.
Silicosis
Es una fibrosis progresiva, granulomatosa, hialinizante, que se produce
en sitios de trabajo donde se facilita el depósito de polvo de cristales de sílice (más frecuentemente el cuarzo). Es la enfermedad crónica laboral más frecuente en el mundo, afecta a mineros; trabajadores del vidrio; obreros de la industria del acero, el cemento y la cerámica.
Patogenia: luego de la inhalación, las partículas interactúan con las células epiteliales y macrófagos. Éstos liberan mediadores (IL-1, TNF, citocinas fobrogénicas, radicales libres) y reclutan más macrófagos y linfocitos hacia los alvéolos y el intersticio, potenciando así el proceso patológico. Son fagocitadas por los macrófagos pero los
mecanismos destructivos de que disponen éstos (enzimas, radicales
oxidantes) son inútiles frente a la sílice; el macrófago acaba destruido
y libera en el medio enzimas y radicales que potencian la inflamación y
generan más radicales oxidantes y enzimas que no son capaces de
destruir la sílice, pero sí de lesionar el propio tejido pulmonar,
conduciendo a la fibrosis.
Morfología: en sus etapas precoces aparecen nódulos pequeños en las zonas superiores de los pulmones. Conforme la enfermedad progresa los nódulos pueden confluir para formar cicatrices colágenas duras, algunos nódulos pueden experimentar ablandamiento central y cavitación debido a TBC superpuesta o isquemia.
También se pueden encontrar lesiones fibrosas en los ganglios linfáticos del hilio y la pleura. A veces se forman láminas finas de calcificación en los ganglios linfáticos que se aprecian en las radiografías como "calcificación en cáscara de huevo" (calcio alrededor de zona sin calcificar).
Si la enfermedad progresa, la expansión y calcificación de las lesiones produce FMP.
Histológicamente, se ven lesiones nodulares compuestas por capas
concéntricas de colágeno hialinizado rodeado por una capa más densa de
colágeno condensado.
Varios nódulos silicóticos colagenosos confluentes.
Clínica: las radiografías de tórax muestran nódulos finos en las zonas superiores del pulmón, pero la función respiratoria es normal o está sólo levemente afectada. La disnea aparece en fases avanzadas o cuando ya existe FMP, a partir de este punto la enfermedad puede continuar progresando aunque se interrumpa la exposición.
La silicosis se asocia con susceptibilidad aumentada a la TBC, provoca depresión en la inmunidad mediada por células y la sílice cristalina puede inhibir la capacidad de los macrófagos pulmonares para destruir las bacterias fagocitadas.
Enfermedades relacionadas con el asbesto
La exposición laboral al asbesto se asocia con:
- Placas fibrosas localizadas en la pleura
- Derrames pleurales
- Fibrosis intersticial parenquimatosa (asbestosis)
- CA pulmonar
- CA de laringe y otras neoplasias extra pulmonares (entre ellas CA de colon)
- Mesoteliomas (tumores pleurales malignos)
Patogenia: depende de las diferentes formas de asbestos.
- Serpentina: fibras rizadas y flexibles, tienden a quedar impactados en los conductos aéreos superiores y a ser eliminados por el elevador mucociliar. Cuando quedan atrapados en los pulmones desaparecen gradualmente por ser muy solubles.
- Anfibólica: fibras rectas y rígidas, más patógenas, pueden inducir a la formación de mesoteliomas. alcanzan zonas más profundas donde pueden penetrar a través de las células epiteliales y llegar al intersticio.
Los asbestos pueden actuar como iniciadores de tumores, algunos de sus efectos oncogénicos están mediados por radicales libres reactivos generados por sus fibras que se localizan profundamente en el pulmón distal, cerca de las capas mesoteliales.
La ocurrencia de la asbestosis depende de la interacción de las fibras inhaladas con los macrófagos pulmonares. El depósito crónico de fibras y la liberación de mediadores fibrogénicos y quimiotácticos acaban por conducir a inflamación pulmonar generalizada y fibrosis intersticial.
A diferencia de la silicosis que es nodular, este proceso es difuso.
Morfología: Se caracteriza por fibrosis intersticial pulmonar difusa, con presencia de cuerpos de asbesto que aparecen como varillas de color pardo con un centro translúcido. Se forman cuando los macrófagos intentan fagocitar las fibras de asbesto.
La asbestosis comienza con fibrosis alrededor de los bronquiolos respiratorios y conductos alveolares y se extiende para afectar los alvéolos adyacentes. El tejido fibroso distorsiona la arquitectura normal y crea espacios aéreos agrandados encerrados dentro de paredes fibrosas gruesas.
Comienza en los lóbulos inferiores y región subpleural y al progresar se afectan los lóbulos medio y superior.
Las cicatrices pueden atrapar las arterias pulmonares para causar hipertensión pulmonar.
Las placas pelurales son la manifestación más común de la exposición al
asbesto, son placas de colágeno denso que muchas veces contienen calcio.
Se desarrollan con más frecuencia en las caras anterior y
pósterolateral de la pleura parietal y sobre las cúpulas diafragmáticas.
Asbestosis. Presencia de cuerpos de asbesto rodeado de un acúmulo de macrófagos. Presencia de pigmento antracótico. H y E. 100x.